Los motivos del acoso son variados pero necesarios para explicar desde el punto de vista forense su existencia. Al elaborar un informe psicológico para un juicio penal debemos partir del hecho de que el acoso puede responder a distintas motivaciones pero para algunos autores el elemento común más presente en las conductas de acoso es la obsesión, en cuanto a experimentación de deseo y pensamientos recurrentes sobre la idea de restablecer la relación con la víctima, (Cupach & Spitzberg, 2000, citado en Wojcieszek, 2015).
En este contexto, el rechazo de la pareja se convierte entonces en una amenaza inminente para un agresor con características psicológicas frágiles asociadas al un tipo de apego inseguro, temeroso o ambivalente. Dicho rechazo, provocaría entonces una reacción violenta del acosador que reduce el malestar provocado por aquello que no puede poseerse y ofreciendo una sensación momentánea de omnipotencia, restaurando así una fantasía bajo la creencia idealizada de un apego único al objeto de la persecución. Y si la persona que rechaza se viera herida o en casos extremos, muriera, pudiera como objeto del amor incondicional, resurgir a través de la fantasía del acosador en la que la relación se hace posible (Meloy, 2003).
Motivos del acoso
Otros autores que resaltan el rol del sentimiento de rechazo son McEwan, Mullen y MacKenzie (2009), quienes concluyeron en su estudio que una persona rechazada con historia de comportamiento violento previo o amenazas al otro miembro en un contexto de separación de pareja, se encuentra en mayor riesgo de cometer actos violentos. Esto se debería según los autores, a dificultades en el control de la ira, o recursos de afrontamiento inadecuados en cuanto a relaciones interpersonales, contribuyendo a una violencia guiada por la reactividad emocional. Y señalan que estas características pueden darse sin que haya necesariamente presencia de trastorno mental.
Meloy (2006) por su parte lo describe como el tipo de violencia afectiva, caracterizada por activación del sistema simpático, acompañada de emociones de miedo o ira, y que aparece como respuesta a una amenaza. Por oposición, sitúa a la violencia depredadora (que Spitzberg y Cupach, 2003 denominan como instrumental) que implica ausencia de emoción y amenaza, y está cognitivamente planeada o premeditada, hallándose más relacionada con la necesidad de control, venganza y poder.
A través de este análisis encontramos en los casos de agresión el importante papel de la perfilación criminal en que por ejemplo el arma empleada en la comisión de un crimen, de haberla, puede estar estrechamente relacionada con el tipo de violencia ejercida; que a su vez halla su origen tanto en la relación del agresor con la víctima como en las características psicológicas y emocionales observadas.
Irene Campos Fernández
Perito Psicóloga en Barcelona
Referencias Bibliográficas
McEwan T.E., Pathé M., Ogloff J. (2011). Advances in Stalking Risk Assessment. Behavioral Sciences and the Law, 29(2), 180-201. doi: 10.1002/bsl.973 McEwan T.E., Mullen P.E., MacKenzie R.D.(2009). Violence in stalking situations. Psychological Medicine, 39(9),1469 –78. doi:10.1017/S0033291708004996 Meloy, J. R. (2006). Empirical basis and forensic application of affective and predatory violence. Australian and New Zealand Journal of Psychiatry, 40(6-7), 539-547. doi: 10.1080/j.1440-1614.2006.01837.x Meloy J.R. (2003). When Stalkers Become Violent: The Threat to Public Figures and Private Lives. Psychiatric Annals, 33(10), 658-665. doi: 10.3928/0048-5713-20031001-09 Meloy, J. R., & Gothard, S. (1995). Demographic and clinical comparison of obsessional followers and offenders with mental disorders. The American Journal of Psychiatry, 152(2), 258-263. doi: 10.1176/ajp. 152.2.258 Miller, L. (2012). Stalking: Patterns, motives, and intervention strategies. Aggression and Violent Behavior, 17(6), 495-506. doi:10.1016/j.avb.2012.07.001 Pueyo, A.A., López, S., & Álvarez, E. (2008). Valoración del riesgo de violencia contra la pareja por medio de la SARA. Papeles del Psicólogo, 29(1), 107-122. Recuperado de: http://www.cop.es/papeles Soria M.A.(2005). La conducta de acoso en maltratadores y homicidas domésticos. Intervención Psicosocial, 14(2), 177-188. Recuperado de: http://www.copmadrid.org Spitzberg B.H. & Cupach W.R. (2003). What mad pursuit? Obsessive relational intrusion and stalking related phenomena. Agresión and Violent Behavior, 8(4), 345-375. doi: 10.1016/S1359-1789(02)00068-X Wojcieszek A. (2015). Capítulo Acoso Sexual. En MA.Soria & J. Romo (Eds.), Manual de perfilación criminal y análisis de conducta criminal (pp.250-281). Madrid. Pearson Educación S.A